A juzgar por los signos antropomórficos (ausencia dentaria) esta foto debe tener no menos de 37 o 38 años. No la conocía, me la mandó mi amiguita Hortensita, a la cual dejé de ver desde casi ese mismo momento capturado en papel. Tuvimos un encuentro fugaz hace más o menos 20 años.
Los apellidos de Hortensita son muy vistosos Domínguez Tolón y cuando por casualidad me topé con ellos en Facebook, me lancé a la pregunta del temeroso…¿Me recuerdas, yo soy …? No sólo que me recordaba, recordaba incluso nuestra última conversación donde yo negaba y ella apoyaba ya desde tan temprano la Glasnost.
Techy, como le llaman a mi amiga Hortensita, no sabe cuantos recuerdos me trajo, cuanto me emocionó cuando me contó en apretadísima síntesis los años en que no nos hemos vuelto a ver. Ahora ella en Lisboa, yo en Santo Domingo.
Pero la fotografía que me regaló, como homenaje a la amistad, trae aparejada otra lectura para mí. Hortensita nació artista, mira directo a la cámara, luce linda con su trajecito y saca el pie hasta colocarlo casi en un primer plano.
Yo, vestidita de claro, con una semi sonrisa, chichón en la frente, postilla en la rodilla y sin saber realmente a donde debo mirar.
Hortensita sigue siendo artista y yo sigo sin saber para donde mirar y con postillas en la rodilla de los tropezones que me doy, por tratar de que no me salga otro chichón en la frente.
Los apellidos de Hortensita son muy vistosos Domínguez Tolón y cuando por casualidad me topé con ellos en Facebook, me lancé a la pregunta del temeroso…¿Me recuerdas, yo soy …? No sólo que me recordaba, recordaba incluso nuestra última conversación donde yo negaba y ella apoyaba ya desde tan temprano la Glasnost.
Techy, como le llaman a mi amiga Hortensita, no sabe cuantos recuerdos me trajo, cuanto me emocionó cuando me contó en apretadísima síntesis los años en que no nos hemos vuelto a ver. Ahora ella en Lisboa, yo en Santo Domingo.
Pero la fotografía que me regaló, como homenaje a la amistad, trae aparejada otra lectura para mí. Hortensita nació artista, mira directo a la cámara, luce linda con su trajecito y saca el pie hasta colocarlo casi en un primer plano.
Yo, vestidita de claro, con una semi sonrisa, chichón en la frente, postilla en la rodilla y sin saber realmente a donde debo mirar.
Hortensita sigue siendo artista y yo sigo sin saber para donde mirar y con postillas en la rodilla de los tropezones que me doy, por tratar de que no me salga otro chichón en la frente.
1 comentario:
Mi sister querida, pero cómo no me habías dicho que tenías un blog!
Me ha emocionado tu escrito. Ya me pongo al día con tus palabras y tu sensibilidad y me lo leo completo. Un gran abrazo!
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