No soy exilada, soy inmigrante. No creo que siquiera los judíos pasaron por esta intrigante forma de vida que nos convirtió a ellos y a nosotros en parias. Tenemos que pasarnos buen tiempo de nuestras vidas explicando de dónde venimos, qué comíamos, qué teníamos y cómo pensamos con respecto a nuestra desdicha política. No son las preguntas habituales que se le hacen a ninguna otra persona para poder clasificarla como objeto de afecto o desafecto. Esta última palabra, desafecto, terminó siendo un epíteto que llevamos marcado en la frente con las cenizas que provoca la lejanía.
Es difícil que a algún cubano (de esta parte excluyo a los que llegaron a EEUU) no se les haya interrogado sobre su origen. Un origen geográfico distorsionado: “Eres cubano de Cuba o de Miami” o de otro origen ya no tan geográfico: ¿Eres cubano de Fidel o de los “gusanos”?
Sin embargo, la gran mayoría (siempre habrá quién como Don Juan, pique de cualquier flor) somos la perfecta ambigüedad en el lugar que consideramos nuestro: Cuba. Buenos para la gente de a pie, malos para los representantes de su gobierno.
Al fin y al cabo no importa si soy inmigrante, exilada o expulsada. Para los fines de reconocimiento social soy una “apátrida” para unos y una guapa (valiente) para otros. Pero la verdad es que no soy ni una cosa ni la otra…soy simplemente una cubana.
Es difícil que a algún cubano (de esta parte excluyo a los que llegaron a EEUU) no se les haya interrogado sobre su origen. Un origen geográfico distorsionado: “Eres cubano de Cuba o de Miami” o de otro origen ya no tan geográfico: ¿Eres cubano de Fidel o de los “gusanos”?
Sin embargo, la gran mayoría (siempre habrá quién como Don Juan, pique de cualquier flor) somos la perfecta ambigüedad en el lugar que consideramos nuestro: Cuba. Buenos para la gente de a pie, malos para los representantes de su gobierno.
Al fin y al cabo no importa si soy inmigrante, exilada o expulsada. Para los fines de reconocimiento social soy una “apátrida” para unos y una guapa (valiente) para otros. Pero la verdad es que no soy ni una cosa ni la otra…soy simplemente una cubana.
2 comentarios:
Me gustaria compartir contigo uno de mis ultimos poemas que tiene que ver con este de los nombrecitos que nos quieren poner a los cubanos. Espero que lo disfrutes y estas mas que invitada a pasar por mi sitio y dejar tu opinion en mis poesias.
I wasn’t born Hispanic
I wasn’t born Hispanic, porque nací en Cuba, chico!
ni en Brasil, ni en Argentina, ni en Chile, ni en Puerto Rico.
I wasn’t born Hispanic, soy de la Habana; el Vedado,
y aunque me sigas mezclando, jamás seré de otro lado.
I wasn’t born Hispanic ‘cause there is not such a place
as Hipanolandia, Gringo, so Hispanic ain’t my race.
I wasn't born Hispanic, please, do not give me that name,
just because we speak Spanish, doesn't mean we’re all the same.
I wasn’t born Latino, hermano, no sea cretino,
por favor, no me confunda con ningún país vecino.
I wasn’t born Latino, porque cuando Colón vino,
nos llamó: "la tierra mas hermosa" que vio en su camino.
So... I wasn’t born Latino, Hispanic, ni nada de eso,
tenemos la misma lengua, pero somos más de un beso.
I was born "preso", en esa Isla que nada a noventa millas,
la más grande y más hermosa: Princesa de las Antillas!
Carli C4, poeta cubano.
Estimada amiga, tu blog me gusta... ya te agregue a mi lista de blogs preferidos.
Un saludo,
Carli C4, poeta cubano.
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