Quiero ser esposa, mejor dicho, esposa de un compañero del PLD (Partido de la Liberación Dominicana). Ese que fundó Juan Bosch, el del conocido discurso contra el Nepotismo. Ahora que mi condición lo amerita, eso es lo que quiero. Así puedo “figurear” en los más altos estratos del estado sin tener que esforzarme por trabajar, me harán homenajes y las esposas de los otros compañeros del partido me harán coro, ya que sencillamente serán de mi misma condición. Haremos torneos de golf en pro de los pobrecitos, marcharemos en contra de la violencia de género y recogeremos mucho dinero para que nuestros maridos no nos abusen (no para modificar las leyes que favorecen a los abusadores)Hoy vi una fotografía en el periódico de mayor circulación nacional donde el Senado de la República le rinde un homenaje como personaje distinguido a la Primera Dama…por ser Primera Dama, claro está. Pero lo mejor de la foto es que quienes la acompañaban eran el presidente del Senado y para sorpresa de los que se detuvieron a leer el pie de la fotografía, la otra persona era la esposa del senador…así que ya tenemos también Primera Dama del senado, o no sé si será Segunda Dama de la República.
Solo hay que ver lo sucedido en Argentina con la Kischner o en Nicaragua con la Rosario…nada que en estas nuevas tendencias de las “izquierdas democráticas” o centrismo latinoamericano o como se les quiera llamar, la mejor opción para una mujer es ser la esposa DE, pero que quede claro, tiene que ser del político de turno, así esto conlleve un divorcio cada cuatro años y un nuevo matrimonio en las elecciones siguientes.
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