sábado, 21 de marzo de 2009

Buscando cubanos

La idea salió de un enlace en Facebook y de una conversación con otro cubano que tampoco está. Las migraciones cubanas después del 59, a mi juicio, pueden calificarse según la década en que ocurrieron.
La de la década del 60 fue una emigración eminentemente política, muy beligerante con lo que dejaban atrás…fue la generación de los expropiados. Punto cumbre Camarioca. Se convirtieron en comunidades en el exilio.
La de la década del 70 fue la de los que se convencieron ya después de perderlo todo, pero de a poquito. Fueron asimilados por las comunidades ya existentes. En este período no hubo puntos expresos para la migración.
La de la década del 80, fue la del desparpajo. El Mariel permitió la salida de muchos y obligó a muchos otros a irse. Una buena parte de los intelectuales de vanguardia se fue en esa época y por supuesto mis compañeros universitarios. Ya las comunidades asentadas no los asimilaban…no se sabía lo que llegaba de Cuba.
La de la década del 90, fue la de los jóvenes profesionales creados dentro de la revolución y la de los niños que no conocían la mantequilla. Punto cumbre La crisis de los Balseros. A estas alturas los inmigrantes cubanos comenzamos a ser estigmatizados y cada vez menos asimilados por los predecesores.
La del nuevo siglo, ahí estoy yo, mi hija y su padre. Esta es la de los que nos juramos que nuestros hijos no crecerían en la Isla. La gran mayoría joven y medio joven. Pero con un detalle común la desubicación espacial. La mitad con nostalgias, la mitad sin ellas. Y cada uno decidió no ser asimilado, sino que se viviría en el sálvese quién pueda.
Buscar cubanos por el mundo es una tarea difícil, son cinco décadas de inmigrantes, unos fueron los amigos de la infancia, otros los de la adolescencia, otros los de la universidad, los del trabajo, los de las fiestas, los del hastío.
Cada día me entero de otro cubano que ya no está. No sé a quién buscar. Ojala que se creara una base de datos con los que nos fuimos, si alguien tuviera esa paciencia, mucha gente se lo agradecería.

jueves, 12 de marzo de 2009

El Rey Sol

Luis XIV engrandeció a Francia en lo político, lo militar y lo cultural. Embelleció Paris hasta la saciedad. Fue un colonialista acérrimo y gustó siempre de ser el centro de cuanto lugar pisaba. No por gusto se le atribuye el “LÉtat c´est mois”. Sabía que lo era.
Voltaire dijo que su reinado fue una “época eternamente memorable”. Su pseudónimo más conocido es el de Rey Sol.
Solo ese astro brilla todos los días, para todos por igual y suple carencias inimaginables, casi a la misma hora. Cuando hay un eclipse nos cambia el reloj biológico. Estamos programados para el sol diario. Por eso Luis prefirió ser llamado así, sabía el alcance de la denominación.
El Rey Sol desapareció físicamente en 1715, pero aún hoy se habla de él como de un gran rey. Increíblemente muchas personas hemos tenido la suerte de encontrarnos al Rey Sol…tres siglos después, lo hemos visto morir y todavía lo veneramos por ser eso…Un SOL.

domingo, 1 de marzo de 2009

No eran los sueños de Goya


Estos días han transcurrido cortos y muy apretados para mí. Son varios los temas que tengo que manejar, arreglar, desenredar, priorizar. Definitivamente me convendría aquello de Manzanero en cuanto a la extensión de la semana y de ser posible de los días. Tal vez por este estado de ausencia de tranquilidad, me doy cuenta que estoy teniendo pensamientos semi oníricos y sueños casi reales.
En fin, a veces no sé si estoy despierta o dormida. Pero anoche se mezcló todo: mis asuntos pendientes, la inestabilidad del país, los premios Oscar, las noticias de Cuba y desperté sudando a mares y con una crisis de angustia como hace algún tiempo no sentía.
En el sueño, al borde de la escalera de mi casa, había una cesta, en la cesta un bebé…era Benjamin Button, pero la cara no era la de Brad Pitt sino la de Fidel Castro Ruz. Mi primera respuesta fue quedarme helada…no saber si lo recogía, lo lanzaba o llamaba a zoonosis (esto último es un chiste, porque donde vivo no nos diferenciamos mucho los hombres de los animales, por lo que no existe entidad dirigida a la atención animal).
Pero luego encontré dentro de la manta que lo cubría una carta: Corran, no pierdan tiempo, solo tienen 18 años de gracia hasta que esta cosa vuelva a crecer. Lo firmaba Lina.
Puede que esté enloqueciendo, pero entre Chávez y sus fábulas, Scott Fitzgerald, las declaraciones tardías de Cardenal y la cruda realidad que vivimos y que parece que seguiremos viviendo, estos son mis sueños hoy.
Lo que pasó con Benjamin Castro o Fidel Button lo ignoro, por suerte entre el mar de sudor y los lengüetazos de mi perro desperté este “feliz” domingo