domingo, 31 de agosto de 2008

Ajustando el colimador


Pongamos las cosas en claro, cuando se afina la puntería, los objetivos del disparo son más certeros. De lo contrario las “víctimas colaterales” son las que sufren y el punto inicial puede seguir quedando en pie.
Cuba es un país desvastado por un régimen que parece no tener fin. La que fue “El Paris del Caribe” hoy duerme entre la desidia y la amargura. Eso no tiene discusión, como tampoco hay que ser ciego para entender que todo esto tiene un solo culpable.
¿Pero porque atacar lo que en pie se mantiene aunque sea con “estática milagrosa”?
Los maestros cubanos, al menos donde yo vivo son apreciados como joyas, los médicos cubanos tienen una formación que los distingue entre sus colegas. Así la lista de profesionales e incluso de obreros de la mayor de Las Antillas siguen siendo, todavía hoy, respetada y su merito ganado no con un cartel político sino con su sudor.
Es cierto que el medallero olímpico cubano decreció, pero está ahí. Jamaica tuvo once medallas (pero solo un astro), RD no pasó de dos. La historia deportiva de Cuba comenzó en 1900 y todavía vive, obtuvieron 24 medallas. Saquemos la cuenta per cápita.
Pero igualmente existen medallas de dolor. Gustav pasó por RD y Jamaica con mucha menos fuerza que por Cuba, el saldo: RD 8 muertos, Jamaica 11. En Cuba la destrucción fue apoteósica las víctimas fatales 0.
Sí, en Cuba hay vagos, descarados, asesinos, ladrones, estafadores, chovinistas ¿Pero donde no los hay?
Mi precepto sigue siendo martiano.

El amor, madre a la patria
No es el amor ridículo a la tierra
Ni a la yerba que pisan nuestras plantas;
Es el odio invencible a quien la oprime
Es el rencor eterno a quien la ataca

Por un problema elemental de orgullo natural (que no cubano) debo poner las cosas en su justa dimensión. Así al final seré más creíble y el objetivo al que apunto quedará en el centro exacto de mi colimador.

martes, 26 de agosto de 2008

El peor año de mi vida


Este ha sido el peor año de mi vida. Todo lo bueno y bello que había construido se fue, se murió. El vacio es demasiado grande, demasiado grave. Las cosas no valen por el tiempo que tengan vivas ni por lo que representaron en cada momento. Todo se fue en un abrir y cerrar de ojos, como si nunca hubiese existido.

domingo, 24 de agosto de 2008

Encontré pareja


De la manera más sencilla, me dejé llevar por sus gustos, por sus apreciaciones. Por su manera de leer entre líneas. A veces muy alto, otras muy bajito. Siempre pendiente de la “lírica”. Mi hija es mi pareja especial para oír música. Su sentido para quitar o poner una canción es tan parecido al mío que me asombra. Lo mismo gozamos con DJ World, que con Louis Amrstrong. Hemos tenido tantas noches musicales que casi pedimos por señas un poco de silencio.
Recuerdo que cuando la amamantaba siempre oíamos música de la buena. Hoy tengo la mejor paga.
Una excelente pareja musical.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Los niños hacen lo que se les enseña


¿Y por qué decirle asquerosa a Dashiell? Creció en un ambiente hostil. No porque le faltara comida, ropa, diversión, educación ni cariño. Creció en un medio donde no había valores adquiridos sino regalados y no tiene el mismo precio lo que se regala que lo que se suda.
La inmensa y bonita casa de Diocles Torralba era conocida por sus bacanales, ¿O eso no es cierto?
Dashiell o Rocío como más le guste llamarse, es el triste producto NO de una sociedad sino de un hogar. Yo no hago películas porno, yo no trafico con visas, no hago fraude, ni lo hacen mis amigas coterráneas. El problema es sencillo, los niños hacen lo que se les enseña, ya de adultos vivirán de ese aprendizaje.

Los edificios no hacen una sociedad


Hemos sostenido mil y una discusión. No entre dos, sino entre muchos amigos, conocidos e incluso algunos desconocidos. El futuro de Cuba. Pero esta vez no voy a ser directa, esta vez me voy a ir por la tangente.
La alfabetización es una obligación de los estados y un derecho de los ciudadanos. Pero también aprender a leer y a escribir debe convertirse en un deber particular de cada quién. No puede un país pretender establecerse como modelo de avanzada si su población no lo representa. Y no hablo de analfabetos funcionales, que por desgracia son más frecuentes de lo que desearíamos, Hablo de analfabetismo total, el real, el que es vergüenza ver hoy en día.
Y me consta, doy fe de ello. Por ejemplo: hace unos días trabajando en La Vega, brindamos servicios salud a 70 personas, la gran mayoría no era mayor de 40 años, casi todos obreros y muy poco personal de oficina. En ese lugar encontré tres hombres que no sabían leer ni escribir, uno de ellos de apenas 21 años me dijo que no le interesaba, su único fin en la vida eran los gallos y para eso solo había que saber sacar cuentas. Una gran parte de la actividad la dedico a “predicar el evangelio de la Salud”. Dando charlas, interactivas, con proyección de texto e imagen ya que cuando se utilizan varios medios sensoriales el aprendizaje es mayor. Pero ¿qué podían entender aquellos hombres? Aquí hablo de La Vega, no de un campito perdido en una loma.
Para nadie es extraño encontrarse mujeres que trabajan como empleadas en casas particulares y tampoco forman parte de este gran mundo de los alfabetizados. Emplean gran parte de su dinero en el “Salón”, en ropa, hasta poniéndose uñas postizas en los dedos de los pies. Sus prioridades son otras, ajenas a la educación a la que tienen derecho, lo mismo piensan sin dolor sus empleadores.
Todo el que llega a RD se impresiona con la majestuosidad de los vehículos que corren por las calles. Hace unos días un amigo que regresó de NY me comentó que no vio ni una sola Land Rover Discovery en la Gran Manzana. Sin embargo aquí, el chofer que provoca un accidente donde hay heridos se da a la fuga. Así te enseñan cuando vas a sacar la licencia de conducir.
Acaba de pasar la tormenta Fey y como la anterior, nos enteramos cuando ya no era posible siquiera, cerrar las ventanas de la casa.
Es verdad que esta ciudad se ha levantado verticalmente en los últimos 10 años, pero a qué precio y quienes son los compradores…eso no se sabe. Peor aún, no interesa, aquí no vale lo que sabes, lo que aprendiste ni lo que estas dispuesto a aprender para ponerlo en función de tu sociedad, el orgullo personal en este momento es tener dinero, no importa de donde ni como (aunque cada día se sabe mejor el como y el donde).
Sería interesante que todos pudieran ver un documental llamado Cocaine Cowboys, las conclusiones son fáciles de sacar.
Entonces luego de tanta faena, me salgo de la tangente y vuelvo al punto original. Es muy probable que nunca vuelva a mi país, pero lo que si es seguro que apuesto con mis uñas (que son naturales) mis dientes, mis manos y mi inteligencia a que esa nación se levantará y su desarrollo económico no va a ser tan desastroso como algunos sugieren y otros desean. La semilla se sembró hace varios siglos solo hay que volver a regarla.

domingo, 17 de agosto de 2008

Analogías: según mis recuerdos y aprendizaje


Una analogía no es más que la comparación de dos o más objetos o experiencias. El aprendizaje según los teóricos de la psicología actual tiene una nueva acepción “aprendizaje significativo” que no es más que un aprendizaje relacional: de objetos, hechos, situaciones y experiencias.
Evidentemente las analogías surgen de este aprendizaje, de la sedimentación de recuerdos y de un cúmulo de experiencias propias o ajenas, pero adquiridas cuando menos a nivel subconsciente. ¿Pero por qué esta introducción?
Jim Jones, esa es la razón. Es cierto que nada tiene de vigencia la tragedia de Jonestown hoy mismo, solo fue pura casualidad que viera justo ayer en Biography Channel esta historia.
Jim Jones Creo el Templo del Pueblo en Indianápolis, posteriormente lo mudó a San Francisco y terminó su periplo y su vida en Guyana. Este carismático señor era un lector desenfrenado de las teorías marxistas y quería construir “un mundo mejor”. En este afán congrego a cuanta persona sabía necesitada, de lo que él en su parlafrenalia podía ofrecer. Su congregación lo llamaba Padre (los niños le decían papá). A Jim lo obsesionaba un holocausto nuclear y el posible final del mundo. Pero en su vaivén protector se auto tituló Dios. Cuando los miembros de la congregación comenzaron a desertar Jim llevó su paranoia a extremos insospechados: comenzaron los simulacros de suicidio masivo. Hasta un día, hasta ese trágico día de finales de los 70 en que 900 personas murieron envenenadas, impulsadas u obligadas por su líder. El también murió, pero no por envenenamiento, era muy superior al resto para morir como ellos. Estos hombres quedan en el recuerdo como lo que fueron más que lo que pudieron o quisieron ser.



Como tengo la suerte de poseer un aprendizaje relacional de inmediato me llegó a la mente, las tantas veces que fundidos en un mar de emociones cantábamos a voz en cuello:
Será mejor hundirnos en el mar que antes traicionar la gloria que se ha vivido.
Tal vez sea una simple analogía, pero lo cierto es que me llenó de pavor.

miércoles, 13 de agosto de 2008

De Circo y Humillaciones


Ya tengo ocho años residiendo fuera de mi país natal, Cuba. Ininterrumpidamente los he vivido en República dominicana, país pobre, subdesarrollado y con un montón de malos vicios. Pero nunca me sentí tan humillada en una institución de esta nación como en el consulado de mi propio país.
Hace alrededor de siete años me encontraba haciendo algún trámite que ya no recuerdo en ese bendito lugar ubicado en la Calle Privada de Santo Domingo. Por fatal coincidencia mi celular se quedó descargado y tuve la inocente idea de pedir de favor que me permitieran hacer una llamada urgente a un teléfono fijo (hago esta observación para dejar en claro que no traspasaría ningún costo por los minutos de línea utilizados) la respuesta fue categórica, NO, el teléfono solo puede ser utilizado por el personal adscrito a la Embajada.
No he tenido la suerte de poder salir de ese lugar sin antes enfadarme por alguna razón, por suerte no soy la única. En este tiempo ya han pasado varias administraciones por esta oficina pero cada día es peor. Por ejemplo, la renovación de un pasaporte por el cual hay que pagar US 200.00, debía llegar en quince días (pues ya lo hacen en México) demoró en llegar tres meses.
Hoy llegué temprano, después de tener más de una semana llamando después de las tres de la tarde, que es el único horario en que pueden responder llamadas y como el tiempo se me agota decidí ir en persona.
Me pongo en fila, o en cola como decimos los cubanos. En la sala de espera me entretengo leyendo los costos consulares para cualquier tipo de trámite. Me llama la atención que para pasar un fax o un email cobran US 20.00, pero en fin ya nada me asusta de lo que veo y sufro con respecto a las cosas de mi país. Mientras esperaba en un televisor ubicado en esa área estaban transmitiendo las Olimpiadas de Beijing, de pronto el oficial consular interrumpe su trabajo y por tanto nuestra espera se hace más prolongada, sencillamente porque él tenía una necesidad imperiosa de ver la pelea de boxeo de un compatriota. En ese preciso instante llega una señora, cubana claro está, bullanguera, que no se toma ni siquiera el trabajo de pedir turno en la fila y le dice al sonriente oficial consular que necesita irse urgente, que la atienda. Con toda paciencia el reclama un segundo de serenidad para poder ver la pelea, otro señor, esta vez dominicano, quién tampoco respeta el orden sucesivo de personas que también quieren irse urgente hace una pregunta y casi resuelve su situación: pedir una planilla.
Mientras tanto yo en tono muy bajo le comento a una joven que estaba a mi lado, “pero cuanta demora por gusto”, la joven me dice:”Respira hondo, yo tengo ya una hora aquí”.

La bullanguera y muy apurada cubana decide entrar por una puerta (al parecer privilegiada) para realizar sus “tramites” luego de haberle dicho al oficial consular delante de todos que cogiera el dinero que ella se tenía que ir. El muy circunspecto le dice: “Que pensará la gente que me estas sobornando” y entre risas ella resolvió y nosotros seguimos la espera. Unos largos minutos después se asoma el susodicho a la ventanilla a preguntar si peleaba otro boxeador cubano. Ya yo me estaba enfureciendo y le respondí que no, que cuanto demoraba él para atendernos, “Nada” fue su respuesta.
Finalmente me toca el turno que con tanta paciencia esperé. Solo iba a recoger una planilla para invitar a mi madre que cuesta la módica suma de US 140.00. Pero no me podía quedar callada, le dije que eso era irrespetuoso, “¿El qué?” que pasen personas que no hacen la cola, “¿Quién?” “Una señora muy fea y otro hombre” le dije yo. Pero cual no fue mi sorpresa al recibir esta respuesta: Esa es amiga personal mía. ¿Y que, sí yo le presté dinero y me lo viene a devolver? Sin muchas más palabras le dije que era penoso tener que acudir a ese lugar, pero el fue más inteligente “para mí es más penoso que tu vengas”.
Ese es mi consulado, ese es el derecho que yo tengo por ser cubana y no respetar las leyes arbitrarias de un estado totalitario, decadente y humillante. Tengo la esperanza que solo sea aquí, en República Dominicana, aunque tengo el pálpito como decía mi abuela que puede ser en cualquier otro lugar del mundo donde existan representaciones cubanas que de diplomáticas solo llevan el nombre.

sábado, 2 de agosto de 2008

Fidelidad


¿Y que se hacen ahora los fanáticos de Boston? Porque no vengan a decir que ya no lo son.
Debe ser difícil vagar entre novenas siéndole fiel si está Fulano o Esperancejo. Recuerdo una película que salió luego del triunfo más ansiado (solo 84 años de espera) Fever Pitch. Alguién a quién quiero mucho la compró y la vio, la volvió a ver, de no ser porque ya tiene unos cuantos años hubiese decorado su casa igual a la del joven fanático. “Pero Boston es Boston” se jactaba en decir. Donde se ha visto algo igual que el Manny y el Big Papi.
Yo por el contrario si soy fiel, lo fui siempre de Industriales, en las buenas y en las malas. En Las Grandes soy yankista, todos los años estoy segura que ganarán. Sufro un millón cuando como desde hace algunas temporadas no llegan ni a la esquina, pero es mi equipo. Ahí no hay jugadores, uno no habla de ellos por separado o se quiere a todos o se odia a todos, con la dolorosa excepción de Alex.
Se que la tentación existe…pero suena más chévere tener un equipo como en el joven de la película, aunque no se pueda entrar por ningún tunelito y solo te quede la opción TV o Internet.
Aunque todavía tengamos 59 ganados, ya no es Boston el primer lugar…veremos después de Manny. Para mí siempre habrá un solo equipo, sencillamente por fidelidad.