martes, 20 de octubre de 2009

Veteranos


Mary you´re covered in roses, you´re covered in ruin
You´re coverd in secret,
You´re coverd in treetops, you´re covered in birds
Who can sing million songs without any words…


María no podía entender aquellas palabras, no sabía inglés y ya había perdido el deseo de leer en español. La música de aquel documental le recordaba el único sentimiento que la acompañaba desde los últimos 27 años: tristeza.
María no comprendía porque ellos protestaban, no lograba entender que cualquier guerra es absurda y no solo la suya. Sintió rabia al ver a un joven veterano mutilado quejarse de olvido. Ella no podía entenderlo.
Viven en los slogan del patrioterismo extranjero, viven en los sticker que ponen en el vidrio del automóvil, viven en este documental que se niega a que sigan existiendo veteranos.
Eso es lo que no les puede perdonar María, sentada al borde de su desvencijada cama, de la sala de psiquiatría del Calixto García. La última vez que vio a su hijo mayor fue cuando lo llevaron al Servicio Militar Obligatorio. La noticia posterior a su partida fue la de su muerte en una guerra lejana. Angola retumba en los oídos de María, no quiere saber donde está ubicada, no le interesa ese pedazo de tierra que vio morir a su hijo.
Con el segundo, el más pequeño, el último, no se atrevió a correr el mismo riesgo y lo conmino al escape, a la salvación. Pero esta vez fue el mar inclemente quién no le permito recibir la buena noticia.
María no entiende de qué se quejan. Sus hijos son secretos de un Estado, muertos sin nombre, ella es la veterana de una larguísima guerra que no termina ni siquiera con el fuerte corrientazo del electroshock.

1 comentario:

Anónimo dijo...

oye escribe ,dale anda