sábado, 10 de enero de 2009

Rabeika como pie forzado

Hoy en la mañana, como de costumbre leí la prensa…primero la online “de afuera” y luego la nacional que depositan gratuitamente en mi puerta. Es muy raro que me detenga a leer artículos de las cuchumil revistas sociales que circulan en el país (creo que esta nación debe tener el Record Guinness de revistas sociales per cápita). Pero me tropecé con un artículo de una joven- creo que lo es, por su desenfado- que se titula Yo sufro el pelo malo (y la clase).
Lo engullí de un tirón. Al rato mi madre se me acerca con el mismo artículo en manos, para averiguar si lo había leído. Veinte minutos más tarde Quisqueya Henríquez, mi amiga de pelo bueno, pasa por casa y luego del saludo me pregunta si había leído el artículo de Rabeika. Por último, ahora que son las dos de la tarde y mi hija de quince años y medio aun no despierta, decido ponerle la revista al borde de su edredón para cuando despierte.
Las cuatro personas de las que habló (excluyo a Rabeica, no la conozco) pero me incluyo yo, somos de “pelo bueno” unas un poquito mejor que las otras. Pero de cabellos ondulados o rizos naturales. Sin embargo mi hija y yo hemos sufrido, creo que esa es la palabra exacta sufrido, lo que esta articulista describe.
Con pelos (porque de ello se trata) y señales puedo argumentar que en el Colegio Luis Muñoz Rivera de Naco se considera sucia a las personas que no se estiran o como se dice acá esterican el cabello. Una condición impuesta a Ana Rosario Venegas (mi hija) para poder asistir a la reunión del CILA que se realiza anualmente en Bávaro, fue que debía ir al Salón. A mí, en una de las empresas del BHD, me exigieron que debiera peinarme como la ejecutiva que era…tenía que laciarme el cabello. Incluso en la JCE, cuando fui a sacar mi cédula de identidad, me colocaron en la casilla de correspondiente a raza una nueva clasificación fenotipico-antropológica: India (por la cantidad de ondas en mi cabello, según argumentaron).
Provengo de un país mestizo, pero donde la gama racial es un poco más amplia que la de República Dominicana. Recuerdo cuantas mujeres se gastaban su dinero haciéndose Cold wave para rizarse el pelo. También los cientos de ellas que se lo laciaban, pero nunca oí denostar a nadie por este simple hecho genético de tener un pelo rizo.
Ahora Rabeika, me tomé el trabajo de revisar la revista donde sale tu artículo, conté foto por foto, 172 improntas y solo aparecen tres personas con cabellos naturalmente rizos. Uno de era Antonio Banderas. Creo que es importante tener en cuenta lo que los medios de difusión masiva ayudan con este adefesio al cual te refieres. Alguién en una ocasión me dijo que era muy importante que existieran este tipo de revistas porque además de gratuitas, venden mucho…pero ¿Qué venden? Eso Rabeika, gente de primera porque tienen los pelos estirados, esa es una de las cosas que mejor venden.
Por si las dudas adjunto fotos de nuestros pelos malos.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo lei y concuerdo, además porque tengo moños malos y también he sufrido.
Lo peor, que uno termina dejándose llevar por el swing, dejándose fluir y ¨acomodándose el pelo¨.