lunes, 24 de noviembre de 2008

Trastorno dismórfico corporal o el absurdo de la falsa belleza

Existe, es un trastorno obsesivo compulsivo y según investigadores de la UCLA (California) parece ser un problema del “software” cerebral ya que la parte “hardware” no tiene ninguna alteración, comprobable al menos por ahora. Las personas que sufren de TDC se ven a si mismas deformes o maximizan pequeños defectos que tratan de cubrir con cualquier tipo de aparejo e incluso con cirugías cosméticas. La percepción de si mismas es errónea y puede incluso deteriorar su vida social.
Es cierto igualmente que estas personas tienen una tendencia al suicidio un 42% mayor que el resto de la población. No se ha podido determinar si tiene origen genético o social, si el crecer y desarrollarse en medios donde la depresión (la psicológica porque si no todos seríamos dismórficos corporales) o si el suplicio a que son sometidas algunas niñas que comienzan a competir en certámenes de belleza muy tempranamente tienen algún efecto.
Las partes del cuerpo que más conflicto crean en estas personas son la nariz, las orejas, los dientes y los ojos…así se describieron originalmente. Pero llegar a extremos donde se tenga la necesidad de cambiar nariz, mamas, abdomen, dientes aunque no lo parezca es posiblemente una pequeña arista de este severo trastorno.
Conozco de personas que además de lo anterior, no lucen las cabelleras originales y han llegado al extremo de colocarse uñas falsas ya no solo en las manos sino el los artejos de los pies. Esto por si mismo deja de ser un problema estético, es un problema de salud física. Son mentes y cuerpos enfermos. A decir verdad aún no he conocido un feo que se haya quedado solo en el mundo por esa simple razón, ahora si además de feo se es mala persona ya no califica para el Trastorno Dismórfico Corporal. Por más parches que se ponga seguirá siendo feo pero de verdad, sin que la percepción propia o la ajena esté distorsionada.

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